La quinta edición de “El artista destacado” se dedica al pintor oriolano Joaquín Agrasot (1836-1919) al conmemorarse en el 2019 el centenario de su fallecimiento. Agrasot, se formó en la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos en València. Atraído por el influjo artístico de Roma, marcha a completar su formación hacia 1861. Años más tarde, en 1868, es pensionado por la Diputación de Alicante para continuar estudios en la ciudad eterna. Allí, conoce a su gran amigo e influencia artística Mariano Fortuny, del que toma el gusto exquisito por la factura de pincelada suelta, la riqueza del colorido y el detalle pormenorizado de los objetos que componen sus cuadros. A su regreso a España, se establece en València, donde se gana la fama de “pintor de los huertanos”.
Las dos obras que podemos contemplar en este espacio cedidas por el Museo Nacional del Prado son el ejemplo de sus logros juveniles. Con la Lavandera de la Scarpa, recibe en la Exposición Nacional de Bellas Artes una Medalla de Tercera clase. Y con Las dos amigas, firmada en 1866, un premio en la Nacional del 67 y en la Universal de Filadelfia del 76. En ambas, las figuras de las mujeres de poses estudiadas están perfectamente modeladas con los pliegues de los ropajes y con una paleta de color bastante similar que, destaca sobre el paisaje agreste de la campiña romana, escenario común de los inicios de pintores que se dieron cita en Roma y que intenta evocar el diseño expositivo con los cambios de luz y de sonidos propios de una jornada campestre.