Obras / El puerto de Alicante con sus muelles y su primer faro, ca. 1848
Centra la composición de esta pintura el faro provisional que se levantó, sobre el año 1845, al final del muelle según el proyecto del ingeniero Elías Aquino. La diagonal que se marca, desde el primer bloque de piedra del espigón hasta el último, separa lo que acontece entre el mar y la tierra. En las aguas turquesas, pequeñas barcas navegan transportando personas hasta la orilla, y en el muelle, que se aprecia de gran longitud para que pudieran atracar buques de gran tamaño, familias, trabajadores y viandantes dan cuenta de la gran actividad en el puerto alicantino. Al fondo se encuentra la urbe de Alicante a mediados del siglo XIX con la muralla que la bordeaba, sus diferentes puertas de acceso y los principales monumentos asomando por encima de los muros, encontrando la Colegiata de San Nicolás, el Ayuntamiento y la Iglesia de Santa María.
Expuesto en la Entreplanta.
Exposición temporal Instantes.
La captura del tiempo en la obra de Didier Petit