(València, 1870 - Castellnovo, 1930)
El artista Antonio Fillol Granell (València, 1870 – Castellnovo, 1930) se forma en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de Valencia con Ignacio Pinazo, convirtiéndose en uno de los principales representantes del realismo social en España. Es autor de escenas populares de ambientación valenciana y de acusada garra social, como La gloria del pueblo o La defensa de la barraca, a veces tratadas con la más descarnada crudeza, como ocurre en el estremecedor lienzo La bestia humana o el El sátiro.
Es considerado uno de los impulsores del impresionismo en nuestro país, colocando a sus modelos bajo las luces de la naturaleza captando así un realismo mágico. Su delicada y suave pincelada, aterciopelada, junto a la singular contundencia en el tratamiento de los temas, le sitúa a la vanguardia de la pintura de finales del siglo XIX y principios del XX. Además, fue uno de los artistas más galardonados de su época, obteniendo primeras medallas y numerosos reconocimientos en los certámenes y exposiciones a los que concurrió.
La obra, objeto del depósito, ¡Y el mar siempre azul! se encuadra entre sus obras de realismo social. En la composición, recrea una escena trágica, en la que una familia de pescadores de Oropesa, Castellón, con gestos de desesperación miran desencajados el mar. Un mar que permanece en calma y les ha arrebatado su hogar tras la tempestad.
Obras:
